Bendice estas manos y esta mente, Señor mío
Para que puedan cuidar con seguridad
a los que sean confiados a ellas en el día de hoy.
Permite que mis manos se mantenga ágiles,
mi mente alerta y mi visión clara para que no le ocurra
a mis paciente desgracia anestésica alguna.
Aunque ellos están en mis manos, mis manos estan en las tuyas,
Señor mío, por favor, guíalas bien.
Amén.
J. G. Converse
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